Durante la primera consulta se realizan medidas antropométricas  básicas (peso, talla) para determinar el estado nutricional del individuo, Se trabaja con la historia clínica del paciente, es necesario saber si la persona cuenta con enfermedades metabólicas, si tiene análisis y estudios médicos previos, alergias o medicaciones. Además de indagar sobre los gustos y preferencias personales, se establecen objetivos alimenticios. La anamnesis debe ser exhaustiva para comprender el perfil de la persona.      

La elaboración de planes alimentarios es personalizada dependiendo de todos los parámetros analizados en la consulta inicial. El individuo debe saber porque se consumen ciertos alimentos y otros no, cuales son los nutrientes que una preparación aporta, y porque la correcta información es la base del éxito nutricional. 

El tratamiento nutricional va mucho mas allá de perder peso. La nutrición también se aplica en personas con enfermedades metabólicas (diabetes, dislipemias, hipertensión arterial, hígado graso, etc) trastornos de la alimentación (bulimia, anorexia), déficit calórico (bajo peso, desnutrición) o casos particulares a cada individuo (deporte, vegetarianismo, celiaquía, etc). ​El seguimiento y apoyo durante el tratamiento es constante, utilizando como base la Educación Alimentaria Nutricional (EAN). Si es necesario se hacen modificaciones pertinentes para lograr los objetivos.  

Las recetas son una herramienta necesaria para darle color y variedad a los menúes. Nos ayudan a elaborar nuevas preparaciones con los mismos ingredientes, El paciente debe saber aplicar, no solo otros alimentos diferentes a los que solía utilizar, sino además otros métodos de cocción y preparación para lograr platos más nutritivos y gustosos. 

El servicio de viandas favorece la alimentación a aquellas personas que no cuentan con tiempo para cocinar o deciden confiar su nutrición a nuestra cocina.